Me presento ante ustedes con la experiencia y el bagaje de haber formado parte de los dos últimos gobiernos de la Diputación de Bizkaia, de haber gestionado la complejidad y la incertidumbre y en ese contexto haber incorporado a la Agenda prioritaria de Gobierno la defensa del empleo estable y de calidad, la Igualdad entre hombres y mujeres, las políticas de inclusión social, de cooperación al desarrollo, de diversidad y también, con mucho esfuerzo socialista, la apuesta por el transporte público como elemento de cohesión social.
Indudablemente vivimos época de cambios y transiciones. Pero estos retos no se pueden afrontar ni con discursos apocalípticos ni con autocomplacencia nacionalista.
Hace falta un nuevo liderazgo fuerte, valiente, ambicioso pero teñido de sensatez para no perder los principios fundacionales de la Europa que somos hoy, desde parámetros de equidad y justicia social.